Miopía en niños

La miopía no es calificada como una enfermedad, es un problema de refracción que se presenta en las personas.

Otra definición podría ser un desorden de los ojos relacionados con el enfoque.

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La miopía se manifiesta cuando la persona no puede enfocar correctamente objetos y personas que se encuentran a lo lejos, sin embargo cuando se trata de una imagen cercana, las personas que tienen miopía sí son capaces de enfocar con nitidez la imagen.

Como podemos ver este problema relacionado a la vista no ocurre solo en adultos, los niños pueden tener esta condición, si te interesa orientarte de cómo afecta la miopía en niños y cuando debes llevarlo a un especialista para realizar los chequeos necesarios, te invito a continuar leyendo y podrás obtener información muy valiosa.

Dejando claro siempre que es necesario acudir a un especialista que te puede dar información mucho más detallada.

Miopía en niños ¿cuándo aparece?

La miopía, puede ocurrir en la vida adulta, pero usualmente la miopía en los niños aparece entre 8 y 12 años (época escolar) y puede ir evolucionando hasta que generalmente se estabiliza a los 20 años de edad.

Es normal que ocurran cambios de graduación con frecuencia en la adolescencia, generalmente el miope en esta etapa suele cambiar de gafas por lo menos una vez al año.

Los niños pequeños no suelen darse cuenta que tienen alguna alteración visual, de aquí es que es necesario que a partir de los 4 años los padres y maestros debe estar atento de algún comportamiento inusual del niño , ya que no solo podría presentarse la miopía , podría ser otro problema refractivo como el astigmatismo o la hipermetropía.

Hace unos años era muy extraño ver a un niño usando gafas, en la actualidad las familias se han informado y podemos ver que es frecuente ver a niños usándolas.

El detectar problemas visuales en los niños es muy importante ya que le puede evitar fracasos en los rendimientos escolares y lo ayuda a evitar futuras complicaciones que si se detectan tarde pueden ser irreversibles.

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Tipos de miopía infantil (miopía en niños)

Existen dos tipos de miopía en los niños, una es conocida como la miopía hereditaria y la otra es conocida como la miopía escolar.

La primera es heredada de padres a hijos, quiere decir que los pequeños nacen con algunas dioptrías que van a aumentar con el paso del tiempo.

La miopía escolar, recibe este nombre porque esta aparece en la edad en la que los niños van a la escuela. Desde hace tiempo se ha manifestado que una causa de miopía infantil pueda ser el leer demasiado, sin embargo, esto no está comprobado científicamente que este tipo de esfuerzos sea causante de dicho problema.

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Lo mejor que podemos hacer para identificar si un niño necesita corrección óptica es visitar al oftalmólogo de forma periódica y constante para que este verifique el estado del sistema visual.

Generalmente en cada revisión o cita a la que se asista con el oftalmólogo podemos encontrar que las dioptrías diagnosticadas al niño aumenten muy ligeramente.

El tema de aumento de las dioptrías diagnosticadas al niño no debe ser demasiado preocupante para los padres, lo más habitual es que a medida que pase el tempo y ya se tenga una edad adulta, la miopía se estanque lo que produce que dejen de crecer las dioptrías.

Los síntomas de miopía en niños

En un niño es más fácil detectar la miopía que por ejemplo la hipermetropía; son los que pasan más tiempo con el niño los que pueden detectar algunos de los síntomas , en este caso los más probables en detectar algún síntoma serían los padres y los profesores de clase.

Los síntomas más comunes de la miopía en un niño son:

– Ve mal de lejos

– Guiña excesivamente los ojos

– Se acerca mucho a la televisión

– Se acerca mucho a los textos

– A veces tiene dolores de cabeza

– No ve bien la pizarra y suele pedirle al profesor que le coloque en las primeras filas.

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En el caso particular de los niños no debemos alarmarnos ya que podríamos asustarlos a ellos y por lo tanto pondrían resistencia asistir al oftalmólogo, el hecho de que tardes uno o dos meses en colocarle las gafas o el tratamiento elegido no quiere decir que vaya a empeorar su estado de manera drástica.

Existen algunos casos en los que si es necesario acudir de inmediato al médico, a continuación se enumeran algunos que debido a la forma como ocurren se consideran una emergencia:

-Si el niño tuerce los o alguno de los ojos de manera repentina y con anterioridad no le ocurría.

-cuando de un momento a otro un ojo parece más grande que otro.

-En caso de que un ojo no se ve nítido su color sino más bien de manera blanquecino, mientras que en el otro si se observe un color nítido.

-Al recibir un golpe directamente o en una de las zonas cercanas a los ojos.

Y algunos casos más, se detallan este tipo de situaciones para que el adulto pueda identificar cuando es una emergencia que requiere ser llevado a una clínica de manera inmediata.

Cómo detectar la miopía en niños

Ya que los niños no suelen manifestar si tienen problemas visuales como los hacemos los adultos, es muy importante como se ha dicho ya en varias oportunidades que tanto los padres como las personas que pasen tiempo con ellos (abuelos, tíos, maestros, cuidadores) sepan detectar señales que pueden evidenciar problemas como la miopía:

– Cansancio visual en el niño en actividades cotidianas.

– Se frotan constantemente los ojos.

– Bajos niveles de comprensión lectora en el colegio.

– Gestos con los ojos en el momento de enfocar ciertos objetos.

– Se acercan muchísimo a los libros.

– Parpadean más de lo habitual.

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Un grupo de expertos han desarrollado varios test caseros con los que puedes observar el comportamiento de tu niño.

Hay que aclarar que este tipo de test son solo indicativos, esto quiere decir que es necesario que para obtener un resultado más concreto debes llevar a tu hijo al especialista y es el quien hará los exámenes necesarios para determinar qué problema de refracción tiene.

Aspectos a evaluar

Algunos aspectos que puedes evaluar en el comportamiento de tus hijos pueden ser:

-¿Sufre el niño de enrojecimiento de los ojos?

-¿le salen orzuelos con frecuencia en la piel entre las pestañas?

-¿manifiesta constantemente dolores de cabeza?

-¿cuándo se fija en algo que se encuentra a distancia lejana tiende a entornar los ojos?

-¿te has fijado si el niño desvía así sea un poco alguno de los ojos?

-¿el niño tuerce la cabeza cuando centra la atención en algo?

-¿ve la televisión muy cerca o se acerca mucho a la hoja que está dibujando o escribiendo sus deberes?

Al evaluar este tipo de comportamiento y observar que tu niño tiene alguno a los mencionados anteriormente es recomendable que asista a un especialista para evaluar la vista del niño.

Recordemos que la detección de un problema de refracción a tiempo puede evitar el avance del mismo y así mejorar la calidad de vida del niño.

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Causas de la miopía en niños

Las causas de miopía en los niños pueden ser:

Factores ambientales: la aparición de problemas refractivos a edades tempranas ha ido aumentando con el uso de dispositivos electrónicos que se han ido haciendo populares a través de los años.

-Cualquier defecto que no permita que el ojo realice bien el enfoque (estrabismo, ambliopía estrábica, catarata, ente otros) pueden ser causantes de la miopía infantil.

Genéticas: la miopía en la mayoría de los casos suele ser hereditaria, los hijos de los miopes tienen más posibilidad de manifestar la enfermedad.

Ojo vago: la ambliopía es una de las principales causas de pérdida de la visión irrecuperable en los países más desarrollados.

Corrección y tratamiento de la miopía

Es muy importante corregir la miopía nada más al ser detectada y, mediante el uso de gafas o lentes de contacto, es decir, se debe dar al miope una agudeza visual lo más buena que sea posible.

Hay que tener muy presente la importancia de corregir los problemas visuales, sobre todo en niños, esto debido a que no han desarrollado en su totalidad la visión.

El desarrollo de la vista culmina alrededor de los 7 años de edad. Hasta ese punto el sistema visual es muy plástico, por lo que se puede adaptar o hacer modificaciones sensoriales para poder compensar su mala visión.

Una de las adaptaciones con las que se puede encontrar el especialista es la ambliopía o también conocida como ojo vago, está a partir de los 7 años se vuelve muy difícil de corregir y mientras más edad posee el niño se torna más difícil corregirla, hasta volverse ya irreversible cuando el sistema visual alcanza la madurez.

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Otro método

Hace tiempo se está implementando un método más innovador, existen personas que aunque conocen que las gafas y las lentillas corrigen la miopía infantil, también saben que estás limitan la libertad de la persona y que las mismas no tienen ningún efecto preventivo.

Este método es conocido como La ortoqueratología (Orto K), y no son más que unas lentillas a medida que se usan exclusivamente durante el sueño y corrigen la miopía, hipermetropía y el astigmatismo.

Como estas lentillas son usadas por la noche, la capa más externa del ojo, el epitelio corneal, se adapta suavemente a esa forma de la lente. Este cambio de curvatura es minúsculo y no causa ninguna molestia o sensación diferente a una lentilla convencional.

Este cambio de curvatura, en las horas de sueño, es el tiempo suficiente para que el ojo se haya adaptado a la curvatura de un ojo con una visión totalmente normal. Este efecto dura todo el día y va desapareciendo poco a poco hasta que el ojo vuelve a su estado original en unos días.

Este método es considerado por muchos especialistas como el perfecto para tener una visión perfecta sin usar gafas, lentillas o cirugía; el mismo es indicado para niños a partir de los 6 años de edad.

Eficacia del método

También consideran que es el más eficaz de prevención de la miopía infantil, ya que es capaz de ralentizar su crecimiento (el promedio es en torno al 40%) cuando se desarrolla más rápido. Una función preventiva como esta es muy importante para poder evitar que la miopía aumente excesivamente o derive en una miopía magna en el niño.

Según varios especialistas el Orto K es un sistema perfectamente seguro y sus contraindicaciones son las mismas que las que pueda tener una lentilla convencional.

Simplemente es necesario seguir las indicaciones del especialista en cuanto a uso e higiene.

La mayoría de las personas no conocen aún el método Orto K, aunque este no se trata de ningún método nuevo ni experimental Orto K se practica en Europa y en EEUU con éxito desde hace dos décadas.

Creencias en la población

Existen algunas creencias en la población con respecto a uso de gafas en los niños, de hecho hay gente que según su criterio, la miopía si es tratada con gafas la misma aumenta, cosa que es totalmente falso, si la miopía sigue aumentando es probable que sea por un factor que no haya sido tomado en cuenta mas no por el uso de las gafas.

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Otra de las creencias es que si se le coloca menos graduación de la requerida es mejor, porque así el niño no se acostumbra a las gafas, este es otro error de criterio, solo el especialista debe indicar la graduación de los lentes que debe usar el niño ya que ellos son lo que tienen el conocimiento para hacer esa conjetura.

Dejando claro que no todos los casos suelen ser exactamente iguales y solo un especialista del área es quien tiene la capacidad de indicarle cual es el método de corrección y prevención que corresponda a un caso en particular.

Por lo que aunque como padres tenemos un conocimiento previo de la materia, bien sea por investigación propia, es necesario escuchar las recomendaciones y directrices dadas por el oftalmólogo y seguirlas, para así garantizar el bienestar y salud del niño.

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