Si sufres de miopía ya el especialista te habrá indicado que es un defecto refractivo que ocasiona una mala visión de los objetos que se encuentran lejanos debido a que la imagen se forma es delante de la retina, sin necesariamente afectar la visión de cerca.
De manera general, la miopía aparece a una edad muy temprana entre los 6 y 8 años, normalmente incrementa durante la etapa de crecimiento y el desarrollo de la persona, en muchos casos deteniéndose sobre los 18 años.
¿A qué se debe el aumento de miopía en poco tiempo?
Debido a que la miopía se debe a un defecto en la curvatura de la córnea o de la forma del ojo, es normal que si aparece a temprana edad, incremente con el crecimiento de la persona.
Este defecto es medido en dioptrías y su tendencia al aumento, es debida a que mientras la persona crece el ojo se hace más grande, incrementando al mismo tiempo el número de dioptrías.
Este problema es compensado con un incremento progresivo de la graduación de las gafas de cada paciente.
Factores que pueden favorecer el aumento de la miopía
Los especialistas en oftalmología afirman que la miopía es un defecto de la morfología del ojo que generalmente tiene un componente genético. Esto quiere decir que si el padre y la madre, o alguno de ellos ya padecen de este problema, sus hijos tienen una gran posibilidad de heredarlo.
Otros estudios concluyen que los niños y niñas que realizan actividades durante muchas horas seguidas a corta distancia, como por ejemplo jugar con videojuegos o leer en pantallas electrónicas, podrían incrementar su tendencia a padecer miopía. Sin embargo, esta situación aún no ha sido demostrada científicamente.
Por otra parte, otros estudios aseguran que las horas que pasan los niños al aire libre pueden disminuir hasta en un 2% la probabilidad de desarrollar miopía. Pero tampoco es algo que se haya confirmado ni aceptado en realidad por los investigadores o la comunidad científica.
¿Qué tratamientos pueden llegar a frenar la miopía?
En este sentido, lo que más se conoce como tratamiento correctivo es el uso de las gafas. En realidad son una buena herramienta para que las personas con miopía puedan ver aceptablemente, pero realmente ni ralentizan ni aceleran la miopía.
Tampoco es bueno que se gradúen las gafas con menos dioptrías de las que realmente corresponden al paciente.
Otra opción es la cirugía refractiva, pero esta solo puede realizarse en pacientes mayores de edad, después que la miopía lleva un tiempo estabilizada, para disminuir la posibilidad de que vuelva a aparecer.
En realidad la operación es la única vía que es efectiva para solucionar la miopía sin gafas ni lentillas. Por ello son cada vez más las personas que se apuntan con éxito a esta intervención, gracias a su eficacia, seguridad y rapidez de recuperación.
Esperamos que con esta información hayas comprendido a que se debe el posible aumento de miopía en poco tiempo, para tener todas las precauciones posibles.
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