Puede que en algún momento de nuestras vidas se nos presente la situación de que no logramos ver o enfocar objetos que están muy lejos, o al contrario los que están muy cerca.
Es decir, que nuestra vista no sea la misma de siempre, puede que no nos suceda a nosotros, puede que le ocurra a un familiar, a un hijo.
Si te interesa el tema en el siguiente artículo se mencionan algunos problemas de refracción que se nos pueden presentar a nosotros o a algún familiar o conocido.
La idea es orientarte si se llega a dar el caso y puedas con toda propiedad recomendar a la persona que debe visitar al oftalmólogo para que le realice los estudios correspondientes.
La hipermetropía y la miopía son ambas un problema de refracción que son bastante comunes (siendo de las dos la más común la miopía).
Diferencia entre la miopía y hipermetropía
La diferencia de estos dos problemas de refracción radica en la capacidad de la persona de ver o no, los objetos que se encuentran lejos o los que están cerca.
Una persona que es miope logra ver con claridad los objetos que se encuentran cerca, sin embargo, los objetos o imágenes que se encuentran a una distancia lejana no los logran ver con nitidez, es decir, los observan borrosos.
La persona que tiene hipermetropía logra ver con claridad los objetos que se encuentran a distancia, pero aquellos que se encuentran cerca no son capaces de verlos con nitidez.
Los pacientes con hipermetropía pueden con los años presentar luego problemas para ver objetos lejanos.
Tanto la miopía como la hipermetropía son defectos refractivos y ambos tienen en común un mismo origen: la imagen de los objetos no se forma sobre la retina.
La gran diferencia entre ambos defectos refractivos es que mientras que en la miopía el enfoque se produce delante de la retina, en la hipermetropía lo hace detrás, por esta razón los problemas de visión ocasionados son diferentes.
Cómo corregir la miopía y la hipermetropía
La hipermetropía es posible corregirla con gafas o con lentes de contacto.
Existen casos en los que una persona hipermétrope quiere dejar de usar gafas, para esto existen varias opciones quirúrgicas: la cirugía refractiva láser a través de diferentes técnicas, como el Lasik o las Técnicas de Superficie (PRK/Lasek) o la implantación de una lente intraocular.
El especialista debe evaluar si la persona si es un buen candidato para las cirugías mencionadas antes.
Cómo se corrige o cura la miopía (tratamiento)
- Gafas: Se considera las gafas la forma más sencilla y segura de corregir la miopía.
- Lentes de contacto: consisten en discos finos, sin color, que se colocan sobre la superficie del ojo y ejercen el mismo efecto que las gafas. Cuando se ponen pasan a ser la primera superficie de refracción de la luz.
- Ortoqueratología: Existe este método que es considerado por algunos expertos como un tipo de lente, este método es el que permite corregir la miopía mientras duermes, pudiendo prescindir de gafas o lentes de contacto durante el día.
- Cirugía refractiva: Las personas que desean poder prescindir de las gafas y, por tanto, cumplan con unos requisitos previos que debe valorara el cirujano oftalmólogo ,pueden aumentar su calidad de vida al realizarse cirugía refractiva.
La cirugía refractiva consiste en procedimientos que se llevan a cabo sobre la córnea (cirugía láser) o bien en procedimientos para el implante de lentes intraoculares (cirugía intraocular).
Esta es una intervención segura y eficaz que ofrece resultados muy significativos para los pacientes.
Si tienes miopía, astigmatismo o hipermetropía existen varios métodos que debes evaluar junto con tu especialista para verificar cual es el que más te conviene.
Ejemplos
Por ejemplo, hay casos en que a los menores de 25 años no se les recomienda hacerse cirugía láser ya que existe la posibilidad de que la miopía avance después de esta edad.
O en el caso de la mujer que quiere tener hijos y tiene miopía, tampoco le recomiendan operarse antes de los embarazos ya que durante los mismos la miopía puede que avance.
Cada método posee ventajas y desventajas que deben ser revisadas con cuidado para ver cuál es el que más te conviene o si eres candidato o no para alguno de estos métodos.
Si tu hijo es miope en etapa de crecimiento (7 y 17 años) queda descartada de primera la cirugía y es más recomendable que use gafas, lentillas o el orto k, ya que son métodos reversibles.
Otros problemas de refracción.
Existen otros problemas de refracción como el astigmatismo o el estrabismo.
El astigmatismo ocurre debido a una curvatura irregular en la córnea, esto hace que veamos los objetos “deformados” y difuminados.
El astigmatismo puede ser hereditario o puede aparecer tras alguna operación (generalmente tras una intervención de cataratas).
Los síntomas del astigmatismo son:
-Visión deformada, alargada y borrosa de las imágenes.
-Dolor de cabeza.
-Fatiga visual
-Dificultad para conducir por la noche
Esta anomalía visual puede ser corregida a través de los anteojos, las lentes de contacto o la cirugía.
La presbicia consiste en la imposibilidad de ver con nitidez los objetos próximos y esto se debe a la rigidez que presenta el cristalino.
Esta también es conocida como vista cansada, y esta anomalía visual afecta más que todo, a las personas que son mayores de 45 años.
Va asociada al envejecimiento de los órganos, esto hace que no se puede prevenir.
Los síntomas de la presbicia son:
-Mayor dificultad para leer letras pequeñas.
-Se presentan problemas para ver los objetos cercanos.
-Dolores de cabeza.
-Fatiga visual.
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